Muchas empresas tienen la facilidad de poder contratar el servicio de una agencia como nosotros, que puede realizar una estrategia general de Relaciones Públicas y de generación de contenido, mismo que, al ser de valor puede ser retomado o generar interés en medios masivos de comunicación, en especial por la televisión o medios digitales que buscan algo diferente.
Sin embargo, ¿qué pasa con aquellas que no pueden contratarlo o simplemente desean hacerlo por su propia cuenta? La generación de contenidos de valor es fundamental para cautivar no solo medios de comunicación, también para que las audiencias objetivo de mnuestra empresa, marca, producto o servicio se fijen en ellos.
Esta producción no siempre es fácil, pues implica dejar de lado las creencias de años atrás de que una marca sólo debe hablar “bien y bonito” de lo que vende. Hoy eso ya no es suficiente, ahora hay que decirle a los públicos objetivo: para qué sirve lo que hago o vendo, en qué forma puede hacer la vida más fácil o por qué tendría que estar presente en el día a día, generando una experiencia única y placentera, o como una opción de resolución de una o varias problemáticas.
Para producir una historia de valor es necesario que pienses también
en la expectación (o incluso morbo) que tu producto, marca o servicio puede generar. De cómo venderla a la audiencia objetivo de tus canales digitales. La historia no será tu producto, marca o servicio, sino la de alguien que se haya beneficiado con éste. Es decir, a través de los ojos de un tercero podrás contar algo que es importante para tu empresa.
¿Recuerdas un famosísimo cortometraje de una empresa aseguradora llamado “Mi papá es un mentiroso”? Bueno, pues en realidad esa gran producción se hizo viral y llamó poderosamente la atención de muchísimas personas. Su narrativa en ningún momento incluía elementos que hicieran pensar que el autor del mismo era MetLife. Sin embargo, una sola referencia al final del mismo y la pura interpretación de la audiencia objetivo, hizo que toda la narrativa tuviera un desenlace esperado.
Cada historia de valor que construyas para tu marca o servicio debe tener algo de valor que pueda acercarte a tus audiencias objetivo, pero también a los medios de comunicación que deseen saber más de ese producto que es innovador o que está cambiando vidas, haciendo el día a día mucho más fácil de lo que pareciera.
Esta es la mejor prueba de que “un buen contenido, siempre será el Rey”.
