Hace unos 30 o 40 años, esta pregunta hubiera salido sobrando para una marca que tenía buenos productos y precios competitivos; o para un negocio que tenía el mejor servicio y calidad; claro que hace cuatro o cinco décadas, la competencia no era feroz como lo es actualmente donde podemos encontrar siempre negocios, productos, marcas o servicios similares y a diferentes precios, aunque no siempre con la misma calidad.
Sin embargo, hoy más que nunca la reputación y la imagen juegan un papel fundamental en todo lo que hacemos. No importa el ramo en el que esté ubicada tu PyME, micro negocio o Startup, una mala reputación y un pésimo manejo de la imagen corporativa podrían ser el iceberg que hunda el barco en el que habías puesto tus esperanzas empresariales.
Antes, era imposible que los micro negocios o empresas pudieran competir contra grandes emporios que pagaban pautas publicitarias millonarias y por adelantado en el célebre “Plan Francés” que ofrecía la única televisora privada del país. Sin embargo, hoy la historia es muy diferente. En la actualidad, todos pueden entrar a los Medios Sociales y tener ahí su nicho bien segmentado de audiencia y potenciales clientes.
Pero estar en Redes Sociales también puede ser un motivo de complicaciones. Un micro negocio necesita de ellas para poder llegar mejor a sus potenciales compradores y obvio, como un canal de Atención al Cliente permanente. Pero es justo aquí donde enfrentan sus principales problemas al no poder tener una buena reputación que atraiga más clientes al negocio o bien, que su imagen empresarial no sea lo suficientemente atractiva para provocar confianza en sus compradores o clientes.
Por ejemplo, hace todavía algunos años era suficiente con que un pequeño cafecito tuviera un buen producto y una magnifica atención para subsistir. Hoy debe enfrentar una mayor competencia o un contrincante que cuidó la imagen de su negocio para generar valores, emociones y personalidad, cautivando así a los consumidores.
Está demostrado que una imagen corporativa sólida genera mayor fidelidad y es percibida como una empresa que cuida los detalles y se preocupa por quienes podrían ser sus próximos clientes (claro, esto no significa necesariamente que siempre sea así). Por ello, muchas empresas recurren a fortalecer siempre su imagen y así crear un vínculo emocional casi irrompible con sus audiencias objetivo online y offline.
Si tú apenas estás en los primeros pasos de tu negocio, es muy recomendable que además de hacer tu plan de negocios, comiences a crear la imagen que te acompañará por un largo tiempo y que va desde la creación de un logotipo, con su manual de estilo, colores y tipografías autorizados; hasta líneas discursivas, mensajes y palabras clave, plan de marketing / contenidos para Redes Sociales, campañas de lanzamiento y/o de promoción continua, etcétera.
Más que dejar al final tu paquete promocional, intégralo desde un inicio a un plan global de lanzamiento de la marca para que forme parte integral en la definición del concepto y nombre de tu marca. Recuerda que entre mejor acomodes tus fichas, mejor resistirán cualquier embate de tus competidores y obvio, tendrás más ganancias.
“Un buen contenido, siempre será el Rey”.