El proceso de ser un emprendedor o un micro empresario no siempre es fácil. Se deben sortear miles de problemas que van desde el proceso de producción, inversión y materias primas, hasta la construcción de la anhelada reputación en Redes Sociales y, con ello en muchísimas ocasiones, la falta de personal para atender sólo este importantísimo rubro.
Ante este tropezón, muchos son los que terminan por sucumbir a los encantos del mal llamado “sobrinity manager”; es decir, aquel familiar, amigo o conocido, que es amante de las Redes Sociales y tiene un perfil personal en cada uno de los Medios que existen (o por lo menos los más populares como Facebook, Twitter, Instagram y Snapchat).
La cuestión que debes entender como micro empresario o emprendedor es que esta responsabilidad no se la puedes delegar a alguien que tuitea a cada rato o que postea mensajes personales en sus Redes a cada rato. Las cuentas de tu micro empresa o start up son una auténtica oportunidad de negocio en todo momento.
El mal llamado “sobrinity manager” quizá te ayude a solventar un problema de tiempo (sí, del tuyo), para atender las Redes Sociales. Sin embargo, deberás pensar que quizá tú termines haciendo mucho del trabajo que él no quiso o pudo hacer, primeramente porque desconoce de métricas y soluciones profundas a problemáticas cotidianas en la gestión de tu comunidad, o peor aún, porque desconoce por completo el giro y el tipo de audiencia al que está dirigiendo sus mensajes.
Lo más recomendable será que, en todo caso, busques la forma de capacitarte con expertos (tomando cursos online o preferentemente presenciales), para que te expliquen la mejor forma de sacar provecho de herramientas que tienes a tu alcance en Internet (muchas de ellas gratuitas), y que te serán de gran utilidad para crear mensajes o contenido de valor que impacten y puedan crear engagement con tus audiencias objetivo.
Mientras contratas una agencia o un experto para que haga esta labor del Content Marketing y del Community Managment, ¿quién mejor que tú para hacerlo?
Y ya lo sabes, “un buen contenido, siempre será el Rey”.
